viernes, 27 de agosto de 2010

Lucha

La búsqueda de algo derrochadoramente asombroso que llenara los huecos vacíos de tu efímera vida se acabaron en el momento el que me conociste, te dijiste a ti mismo que realmente no existía nada tan abrasador como el dolor que te lanzaba por todos los poros de tu piel hasta el interior. Que era imposible encontrar lo que buscabas, y rendirte, era lo único que mejor sabías hacer.

Cuando entré en tu vida no fue de pura casualidad, llevaba meses intentando hacerte ver que iba a darte un cambio radical a tu entorno, no lo quería hacer a propósito...sólo he sido yo mismo.
Lo único que tú tenías para defenderte era tu fuerza de voluntad y no es que fuera mucho pero en ocasiones era muy útil para poder seguir llevando una vida normal conmigo a rastras.

No sólo sufrías tú, era pesado y cargante entrar en tu vida, me sentía agotado y débil cada vez que descubría que intentabas huir. No quería estar contigo, no tenía otra opción...Dependía de ti.
No me ayudaba nada que tu familia y amigos estuvieran de tu parte, me sentía solo, ante una decena de caras mirándome con hostilidad.
Por eso me enfadé más, fui más fuerte que tú y te vencí.
Realmente nos volvimos locos! y no entendíamos porque seguíamos juntos si sabíamos que, si esto iba a más, alguno terminaría mal...muy mal.

Unidos hasta el final.

La lucha en el interior de nuestras almas, ya sean endemoniadas o no, era cada vez más violenta y sangrienta, por suerte no era visible para los demás, nuestra locura no la íbamos a compartir con nadie.

Logré terminar con todo, mi miedo quiso terminar con esto, ya por necesidad.

Te maté.

En cierto modo, me diste las gracias, no entendía porqué, simplemente te sentiste libre de mí...eso me dolió pero sabía que me lo merecía.

Algún día encontrarán algo que me haga cambiar a mejor, y deje de hacer sufrir a la gente, porque cuando entro en la vida de una sola persona, soy capaz de herir a los de su alrededor, llevándome conmigo su brillante vida dejándoles con el más oscuro recuerdo de...

"Mi hijo, o mi marido, o mi madre, o mi abuela tuvieron cáncer y no sobrevivieron."

jueves, 19 de agosto de 2010

Preguntas

Ahora mismo, a estas horas de la madrugada de un caluroso miércoles de agosto, encontrándome en mi cueva con la única compañía de un vaso de Coca-Cola y mi lámpara, tan sólo quiero dejarme llevar por pensamientos relajantes y estimulantes, pasar del mundo que me rodea y envolverme en un ambiente de alguna película ambientada, por ejemplo, en los años 30 y en los tiempos gloriosos de Al Capone.

Y quiero imaginarme que estoy en otra época y lugar con melodías en las que se pueda respirar ambientes olvidados ya, aires de unas épocas ni mejores ni peores, simplemente distintas pero que, por no ser las que estamos viviendo ahora, acaso nos gustaría soñar con haber nacido en alguna de ellas sin a veces caer en la cuenta de que si hubiésemos pertenecido a las mismas, nos hubiésemos pasado casi toda la vida deseando estar en otra... y así sucesivamente.

Tócala otra vez...







A menudo todos nos hacemos preguntas. Hay épocas en los que nos las hacemos más y épocas en las que estamos más a otros temas pero, en el fondo, seguimos pensando, ya que nuestra mente durante toda su vida nunca para de pensar.

Del mismo modo, hay temporadas en nuestra vida en las que nos da por ponernos más, digamos..."existenciales" y a plantearnos (a nosotros mismos o a otras personas) cuestiones que tienen que ver con la Sociedad, la Política, el comportamiento humano y el mundo en general.

Al hilo de esto, me gustaría subir a este humilde blog un texto de mi amiga Elisa y mio, en una de esas noches profundas, preguntándonos ciertas cosas que creo que todos nos hemos preguntado alguna vez. ¿Alguien que tenga respuesta para alguna de ellas?

Un saludo.

"¿Qué sucede cuando alguien a quien quieres le es imposible estar a tu lado?, ¿qué ocurre cuando la alegría huye de tu lado?, ¿qué se siente cuando la
sonrisa es simplemente una pose?, ¿en qué pensamos cuando queremos tener a un
amig@ cerca y no es posible?, ¿qué se rompe en nuestro interior cuando
alguien de confianza nos falla?, ¿Por qué en ocasiones las palabras más
profundas suenan a huecas?, ¿dónde estás cuando te busco? y ¿por qué
miramos fijamente y solo vemos objetos distorsoniados?, ¿qué necesidad
tenemos de pensar tanto?, ¿cuál es la razón del que el mundo gira cual
peonza?, ¿qué inercia lo mantiene vivo?, ¿qué magia destruye la vida?.
¿Cuál es el motivo de la pregunta?, ¿qué nos mueve a buscar siempre algo
mas?, ¿dónde reside la diferencia de lo diferente?, ¿Por qué ignoramos a las
personas y hacemos caso a la gente?, ¿Por qué por un pigmento existe racismo?, ¿cómo
es posible que un solo pensamiento domine el mundo?, ¿por qué la mujer debe seguir
luchando por su igualdad?.
¿Cuántos animales han desaparecido?, ¿cuántos estan a punto de
hacerlo?, ¿cuántas personas han muerto mientras yo escribo esto?, ¿cuántas han
nacido hoy en plena pobreza?.
¿Quién está ahora pensando en mi, amandome, exandome de menos, odiandome,
recordándome...?.
¿Qué hora es en el polo norte?, ¿quién está soñando despierto y... dormido?, ¿cuántos humanos esperan y cuántos deseperan?, ¿existira un mañana contigo o...un mañana sin mi?.
¿Quiénes aprecian la felicidad cuando la tienen?, ¿cuánto tiempo hace que no
lloras de felicidad?, ¿dónde esta tú yo infantil?, ¿por qué lo escondes, por
vergüenza?.....
Bueno podría continuar haciéndome preguntas....quizás exista alguien que les
encuentre respuesta, aquí os las dejo si las halláis tal vez me querrais dar
alguna que me convenza, pero realmente....os convenceran a vosotros....?"

miércoles, 18 de agosto de 2010

Y aún así, lo seguiré haciendo

Me he permitido decir muchas veces lo desastrosa que es esta sociedad, pero tal vez hable de lo que no sé por las dudas de si soy o no normal, o realmente tengo razón. Pero en realidad me da igual...Sigo siendo una oveja en el rebaño y hago lo que hacen los demás por el cansancio que supone revelarse...

Los problemas que puedo llegar a resolver adaptándome a la sociedad son tantos que he decidido no esforzarme por sufrir por la política, la contaminación, la pobreza o las enfermedades...que la verdad es que casi todo se puede resumir en política...
Porque llegaba a ser verdaderamente hipócrita, decía pero no actuaba. Con palabras no llegamos a ningún lado decía Napoleón, y en temas de violencia no me puedo meter por respeto...o repugnancia, quien sabe.
Por muchos libros que lea o me informe del mundo en la actualidad no hago nada para demostrar mi desacuerdo con ello. Sólo consigo deprimirme.

Los largos años en los que ni siquiera quería salir de casa por miedo al contagio de la ignorancia me hacía un agujero en el cerebro del que aún no me he recuperado, las depresiones no llegan a nada, es lo único que me he llevado de esa época.

miércoles, 11 de agosto de 2010