viernes, 30 de abril de 2010

Instintos humanos

"No quiero morirme del todo –escribía Unamuno–, y quiero saber si he de morirme o no definitivamente. Y si no muero, ¿qué será de mí?; y si muero, ya nada tiene sentido.” Ese afán de Unamuno por no perderse del todo es el afán humano por excelencia. Morirse es, efectivamente, perderse, y el tiempo el auténtico problema del hombre.



A raíz de últimas noticias, las circunstancias han cambiado.
Ya no nos dejamos llevar por los pensamientos sino por los instintos. Una ola de irresponsabilidades invaden a los seres que habitan, de forma más civilizada, este mundo.
Resalto civilizada por la forma de vida que hemos llegado a conseguir pero no mantener en el mismo nivel… Construir un estado entre todos ha sido fácil hasta que hemos querido modificarlo intentando encontrar mejoras y la hemos cagado.
También es cierto que es imposible tener contento a todo un grupo de personas, y mucho menos a toda una civilización. Pero lo que hemos deformado de manera total es que si no puedes contentar a todos, por lo menos a una mayoría, y parece ser que hemos cambiado eso…

Hace mucho que dejamos de controlar los impulsos que nos llevan a hacer locuras, y debemos dinero a la disculpa…pero aquí seguimos, supongo que con el tiempo nos acostumbraremos y dejaremos de luchar por evitarlo. Como siempre hacemos, rendirnos por todo y dejar de pelearnos nuestra libertad. Es cuestión de opiniones, no?
Yo no voy a dejar atrás los hechos ;)

Abramos los ojitos…que para eso los tenemos señores.


Un poquito de humor anda...U_U

martes, 27 de abril de 2010

Hola!

Últimamente lo único que oigo son posibilidades nulas de encontrar a gente que apoye a Garzón, juez del Tribunal Supremo que está investigando para destapar verdades, hacer justicia y dar una oportunidad de tranquilidad a las familias que han perdido a alguien en la época del franquismo. Todo esto lo hace como cualquier juez, es su trabajo.
“Verdad, justicia y recuperación” era el lema que utilizaban los presentes en la manifestación del pasado sábado 24 de Abril en un intento de hacer ver a Luciano Varela, magistrado del Tribunal Supremo, y partidos como La Falange o Manos Limpias, que no pueden permitir que un hombre de 57 años lleve 35 años de su vida buscando a su abuelo, asesinado el año anterior de la muerte de Francisco Franco. O que una mujer, con su hijo, no pueda enterrar a su marido como se merece porque no saben en qué fosa de Córdoba esta.
Escuchaba a un hombre decir -¡Sinvergüenza!- a un señor en la manifestación con una foto de su hermano asesinado. Ya no es apoyo, es incluso desaliento.
Opino que si no estás de acuerdo, permite el derecho que tiene a defender lo que piensa.
Si millones de españoles hicieron una manifestación en contra de la participación de España en la guerra de Iraq y aun así el gobierno democrático (demos, pueblo; crátos, gobierno) hizo caso omiso; ¿Qué harán ahora, si sólo han sido miles de personas?
El mismo día de la manifestación en apoyo a Garzón en la calle Alcalá, se hizo otra falangista frente al Tribunal Supremo. A ellos si se les pudo contar con más claridad, fueron 150 personas, entre ellos, niños de 7 a 15 años con la mano derecha alzada y cantando la canción más simbólica en honor a Franco, Cara al Sol.
Esos mismos niños, que si hubiera tenido la oportunidad de encontrarme, sólo tendría dos preguntas para ellos: ¿Qué hace Baltasar Garzón para que te manifiestes ante el Tribunal?, ¿Quién es Franco?, es decir, el cargo militar que tenía, que hizo y que intereses tenía de/para el país.
Si me responden a una de ellas bien, entonces no diré más. Es alguien con conocimientos para opinar y defender esa opinión como cualquier ciudadano.
La mayoría de la gente opta por la ignorancia o no participan por comodidad. Tal vez sea un movimiento de ficha egoísta pero asegurándose que no va a perder nada.
Todo esto es mi parecer, teniendo en cuenta mi corta edad y mi poca experiencia, que aunque me haya informado, nunca he vivido en esa época, no sé si la extrema derecha ha tenido las mismas quemaduras que aquellas familias que optaban por la ignorancia o no participaban por comodidad acosadas en el franquismo.
Unos amigos con ideologías políticas no simétricas a las de mi abuela, republicana de pies a cabeza, le comentaban una vez, -María Luisa, ¿Sabes que Carrillo casi mata a mis padres por ir a la iglesia?, y contestaba ella con tono irónico, -Pues que suerte tienes, a mi marido y a mi hijo les mataron por no ir…-.
Con todo el dolor de mi corazón, por quienes eligieron sin más remedio, yo ya he elegido, y de lo que me han demostrado aquí y ahora, voy a defender a quien me parece que hace lo correcto. Apoyo al juez Garzón.