jueves, 16 de febrero de 2012

Hoy he conocido al diablo...

Nos hemos visto por casualidad, pero supongo que ya esperaba su llegada desde hacía tiempo.
Como si una oleada de frío te quitara el calor de las mejillas ha venido y se ha llevado todo lo que tenía. Me ha robado todo hilo de esperanza, felicidad, fuerza...todos y cada uno de los sentimientos que ahora mismo necesitaba que me agarraran se han esfumado.
El diablo cree que estoy loca, y que no debería de tener nada conmigo. Le pregunté porque me quita todo cuanto deseo si soy buena persona; y respondió:

-He pensado que tú hacías algo por lo que me tienes machacado, ha sido respuesta a una locura o eso creía...

Ni siquiera encontré los verbos acordes a la frase, pero esa fue su respuesta, y dicho eso, se largó...desapareció y me dejó con las millones de dudas de porque ha venido ahora, justo hoy y a esta hora...

Me senté al borde de la cama, a oscuras, con las lágrimas exprimidas en un pañuelo y preguntándome, ¿Cómo he llegado a machacar al diablo? ¿Qué he hecho como para que fuese capaz de vengarse?

Solo me sentía despreciada y no encontré una mano que me levantase...así que me tumbé y no he vuelto a salir, supongo que no volveré a salir hasta que el diablo me devuelva mis sentimientos, porque, como he dicho antes, lo esperaba desde hacía tiempo, porque le buscaba siempre yo...estoy cansada de buscarle...

1 comentario:

El coco. dijo...

Lo malo no es conocer al diablo, lo malo es enamorarte de él, lo duro desenamorarte, lo verdaderamente jodido volver a recobrar la vida que te arrebata a cada minuto, recordar tu realidad y desempañar las mentiras del cristal de tu vida, lo triste es no tener fuerzas, haberle cedido todos los poderes, lo extraño es seguir con ganas y lo real es que tu impotencia te lleva a una calle cortada que te desorienta cada vez más.